Gipuzkoa en primavera: paraíso de los manzanos en flor
“Martxoko lorea ez balitz hobea, apirileko lorea urrea baino hobea ta maiatzeko lorea batez baino hobea.”
Frase mítica en la cultura de la sidra guipuzcoana, la escucharás todos los años al llegar la primavera en boca de los baserritarrak (caseros) productores de manzana y de sidra natural. La traducción literal de la frase es la siguiente: “La flor de marzo si no estuviera mejor, la de abril es mejor que el oro y la de mayo es mejor que no tener flor.”
Este dicho tan arraigado en nuestra región habla de la importancia de tener una floración de los manzanos en la época adecuada, ya que una floración demasiado temprana podría afectar directamente a la producción de manzana.
Además de la floración, en primavera surge un fenómeno sin el cual no tendríamos producción de manzana: la polinización. ¿Sabes qué insecto juega un rol imprescindible en nuestros manzanales? Las abejas. Este pequeño insecto del que muchos huyen, es indispensable para la producción de manzana, ya que son las encargadas de realizar la polinización de las flores.
¿Qué es la polinización de las flores? Es un proceso natural que se desarrolla todos los años en primavera. Se realiza gracias a las abejas, quienes transportan el polen de unas flores a otras. Cuando las abejas se posan en una flor para alimentarse con su néctar, el polen que hay en las anteras de esa flor queda en sus patas; por lo tanto, este polen será transportado a la siguiente flor. El polen se quedará en el estigma de la próxima flor, y desde aquí el polen bajará hacia el ovario, propiciando de esta manera la fecundación. De esta fecundación surgirán las semillas que estimularán el desarrollo del fruto.
Sin polinización, por tanto, no habrá un desarrollo del fruto y, evidentemente, tampoco habrá una buena cosecha de manzanas. Además, debemos tener en cuenta, que se estima que casi el 90% de esa polinización se lleva a cabo gracias a las abejas. Por esta razón es muy importante que cuidemos de ellas.
Dicho esto, nos centramos en el impresionante paisaje que surge en la primavera guipuzcoana gracias a la floración de los manzanos. Por todos es sabido que Gipuzkoa es la región sidrera por excelencia del País Vasco; y para producir la cantidad de litros de sidra natural que elaboramos, necesitamos manzanas. Nuestra provincia está salpicada por preciosos manzanales allá donde vayas.
En Gipuzkoa, hay alrededor de mil hectáreas de manzanos y más de 500 variedades de manzana local para la elaboración de nuestra preciada sidra. Con la llegada de la primavera, estos cientos de campos de manzana sidrera se tiñen de color blanco y rosado, convirtiendo así nuestra región en un “Valle del Jerte Guipuzcoano” o “Hanami” (como lo llaman en Japón).
Ya tienes plan, ¡acércate a nuestros manzanales! Esos que con tanto mimo y esfuerzo cuidan cientos de familias en Guipúzcoa. Las propias sidrerías y Sagardoa Route organizan visitas guiadas y diferentes actividades en los manzanales. Es una experiencia verdaderamente única que combina un precioso paisaje rural teñido de blanco y rosa, con cultura e historia local. Aprenderás a apreciar estos árboles gracias a los cuales cientos de familias guipuzcoanas han sobrevivido desde hace siglos, elaborando zumo de manzana y sidra con su fruto.
¡Sumérgete en un manzanal esta primavera! Aprende sobre los procesos naturales de los manzanos, sobre sus flores, su fruto, los pequeños animales que viven en él… Los manzanos han cuidado durante generaciones de nuestras familias y ahora nos toca a nosotros aprender a cuidar de ellos.
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