Sidra del País Vasco

Con cada trago de sidra, bebemos un trocito de nuestra historia.

La sidra tiene una historia milenaria en el País Vasco, aunque resulta imposible determinar con exactitud cuándo y cómo comenzaron los antiguos vascones a elaborarla. Lo que sí es cierto es que, durante siglos, la sidra ha sido la bebida más extendida en todo el territorio, así como un sustento imprescindible en la alimentación de las familias vascas. Los documentos y menciones más antiguas se recogen en el extenso libro La Sidra, de José Uria Irastorza. Existen diversas teorías sobre cómo y cuándo se introdujo la manzana en nuestro territorio. Los restos de manzanas carbonizadas hallados en cuevas de la cornisa cantábrica demuestran que este fruto ya era domesticado en el Neolítico y formaba parte de la dieta de los antiguos pobladores vascos. El geógrafo griego Estrabón ya hacía referencia a la pitarra —una bebida elaborada con manzanas hervidas, miel y agua— en tierras vascas. Más tarde, durante las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, Aymeric Picaud describía Euskal Herria como «de lengua bárbara, montañosa, pobre en vino, carne y alimentos, que compensan con manzanas, sidra y leche». Incluso el inquisidor Pierre de Lancre, con tono despectivo, escribía que las vascas «comían manzanas y bebían sidra, el elixir del demonio».

Los manzanales riqueza colectiva

Nuestros manzanos, una riqueza colectiva

La referencia más antigua a las manzanas del País Vasco data del siglo I, en los escritos del geógrafo griego Estrabón. Posteriormente, en el año 1024, aparece otra mención sobre los manzanos vascos. A partir de entonces, numerosos documentos hacen referencia a los huertos de manzanas, sidrerías y lagares de la región. Además de los textos elaborados por la población local, existen también testimonios de peregrinos que, al atravesar el País Vasco, dejaron constancia de lo que observaron. Muchos de ellos destacaron la importancia de la sidra en la vida cotidiana. Uno de los relatos más conocidos es el del siglo XII, escrito por el peregrino Aymeric Picaud. Resulta especialmente relevante la protección que los fueros otorgaban a los manzanales y a la sidra. Ya en el siglo XI, el Fuero Guipuzcoano prohibía la introducción de sidra foránea hasta que se hubiera consumido la producción local. Durante siglos, los fueros defendieron el manzano, los manzanales y el comercio de la sidra, considerándolos una auténtica riqueza colectiva para todos los municipios.

Época dorada de la sidra vasca

Época dorada de la sidra vasca

Gran parte de nuestra cultura se la debemos a la sidra natural. Además de ser una bebida cotidiana para los vascos, fue también la bebida principal de los marineros vascos que se aventuraban en la caza de la ballena y la pesca del bacalao hasta las frías aguas del Atlántico Norte, Terranova y Canadá. Los contratos de los marineros especificaban de forma explícita la ración diaria: entre dos y tres litros de sidra por tripulante. Este aporte fue esencial para realizar largas travesías marítimas, ya que la sidra protegía a los marineros vascos del temido escorbuto. La llamada época dorada que vivió Euskal Herria (País Vasco) en el siglo XVI — una sociedad industrial y comercial admirada en toda Europa— no habría sido posible sin la sidra. Los caseríos-lagares surgieron para responder a la gran demanda de esta bebida; auténticas “máquinas góticas” dedicadas a la elaboración de sidra. El declive de la sidra comenzó con el descenso de la actividad marítima e industrial del País Vasco y con la sucesión de conflictos bélicos que afectaron a la región. 

Gipuzkoa mantiene la elaboración

Un producto en auge

La Guerra Civil supuso también un duro golpe para el cultivo de manzanos y la elaboración de sidra. Sin embargo, una vez finalizado el conflicto, el sector retomó la producción y los amantes de la sidra recuperaron su consumo. Fue más adelante cuando la sidra comenzó a salir definitivamente de aquella crisis. Gipuzkoa destacó entonces como la provincia que mantuvo una mayor producción y consumo, liderando así la recuperación y el renovado interés por este producto tan emblemático. Aunque la producción sidrera en el País Vasco es milenaria, fueron los siglos XV y XVI los de mayor esplendor, con un notable incremento en la producción para abastecer a una sociedad cada vez más consumidora de sidra. La historia de las sidrerías está íntimamente ligada a la palabra “tolare”, que en euskera significa lagar, elemento esencial en todo el proceso tradicional de elaboración de la sidra. en aquella época la industria de la sidra estuvo estrechamente ligada a la industria marítima. Gracias a los balleneros vasco la producción de sidra tuvo un gran auge en el País Vasco.

El ritual del txotx y las sidrerías tolare

El ritual del txotx y las sidrerías “tolare”

A finales del siglo XX, las bodegas de sidra vasca comenzaron a abrir sus puertas al público para que los clientes pudieran probar y seleccionar las sidras que más tarde adquirirían embotelladas. Para facilitar esta degustación, se practicó un pequeño orificio en las kupelas (toneles), que se tapaba con un palillo de madera denominado en euskera “txotx”. La temporada de degustación se iniciaba en enero y finalizaba en abril, antes de proceder al embotellado, coincidiendo con la llegada de los primeros calores de la primavera. Así nació el rito del txotx, una tradición que hoy sigue muy viva: los amantes de la sidra acuden a las sidrerías para probar directamente las sidras desde las kupelas y disfrutar del tradicional menú de sidrería. En la actualidad, la temporada del txotx se prolonga durante todo el año. El término “Tolare sagardotegiak”, que significa sidrería-lagar, identifica a las sidrerías elaboradoras de sidra natural de Gipuzkoa. En la entrada de las bodegas se  puede verse el distintivo.

El presente y el futuro del sector

El presente y el futuro del sector

La producción de sidra ha sido, históricamente, uno de los grandes motores económicos del País Vasco. En la actualidad, existen alrededor de un centenar de sidrerías que, además de elaborar y comercializar sidra, ofrecen la posibilidad de disfrutar de una comida o cena en sus propias instalaciones: una experiencia única que permite vivir el auténtico ritual del txotx. Pero las sidrerías vascas son hoy mucho más que lugares de producción y degustación. Muchas de ellas abren sus puertas al público y organizan visitas guiadas, catas comentadas, jornadas, congresos, actividades culturales y eventos especiales, acercando así la cultura de la sidra a todo tipo de público. El sector vive un momento de diversificación, innovación y mejora continua, apostando por productos cada vez más variados y de mayor calidad. A las sidras naturales tradicionales se suman las sidras naturales espumosas, sidras de hielo y nuevas elaboraciones que reflejan el dinamismo y la creatividad del sector. Todo ello es posible gracias al compromiso de los productores.

Materia prima

Materia prima

La manzana es el gran tesoro del sector de la sidra del País Vasco. A lo largo de miles de años, las variedades locales se han perfeccionado gracias al saber hacer de los baserritarras, los productores que han mantenido viva esta tradición generación tras generación.

Hoy en día, se estima que existen más de mil variedades de manzanas utilizadas para la elaboración de sidra. La Denominación de Origen Euskal Sagardoa autoriza el uso de 106 variedades, clasificadas entre ácidas, amargas y ácido-amargas.

En la cuidadosa selección y combinación de estas variedades comienza el secreto de una buena sidra: el equilibrio de sabores, aromas y matices que otorga personalidad propia a cada sidrería y hace de la sidra vasca un producto único.

Descubre los tipos de manzana

Aritza

Aritza

Fruto grueso
Productividad baja
Alternancia alta
Vigor alto
Fructificación sobre brindillas, dardos y bolsas
Porte 69º respecto al eje
Maduración ºbrix : 11-11,4 (datos semana 41)
Dureza pulpa 6,9-7,5
Reg. almidón 5-6 , tipo r
Sensibilidad a plagas y enfermedades media al oidio y moteado; baja al chancro y a la araña roja y muy baja al pulgón lanígero
Errezila

Errezila

Fruto pequeño
Productividad media
Alternancia alta
Vigor medio
Fructificación sobre brindillas, dardos y bolsas
Porte 69º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 11-12,3
Reg. almidón 4-5, tipo rc
Sensibilidad a plagas y enfermedades alta a la araña roja; media al pulgón lanígero, oidio y chancro y muy baja al moteado.
Gezamina

Gezamina

Fruto medio
Productividad media
Alternancia baja
Vigor bajo
Fructificación en dardo sobre dardo
Porte 73º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 11-12,3
Reg. almidón 6-7, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades muy alta al chancro; alta al moteado en hoja; media al pulgón lanígero, al moteado en fruto y a la araña roja.
Goikoetxe

Goikoetxe

Fruto medio
Productividad alta
Alternancia alta
Vigor alto
Fructificación sobre brindillas
Porte 70º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 7,6-8,5
Reg. almidón 8-10, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades alta al pulgón lanígero y al moteado; media a la araña roja; baja al oidio y muy baja al chancro.
Manttoni

Manttoni

Fruto medio-grueso
Productividad baja
Alternancia media
Vigor medio
Fructificación sobre brindillas
Porte 64º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 7,6-8,5
Reg. almidón 5-6, tipo cr
Sensibilidad a plagas y enfermedades media a la araña roja; baja al pulgón lanígero, al chancro y al moteado en hoja; muy baja oidio y al moteado en fruto.
Moko

Moko

Fruto medio
Productividad alta
Alternancia media
Vigor medio
Fructificación sobre brindillas, lamburdas y bolsas
Porte 57º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,-12,5 (datos semana 41)
Dureza pulpa 6,9-7,5
Reg. almidón 4-5, tipo cr
Sensibilidad a plagas y enfermedades alta al moteado en hoja; media al moteado en fruta y a la araña roja; baja al chancro y muy baja al oidio y al pulgón.
Mozolua

Mozolua

Fruto medio
Productividad alta
Alternancia alta
Vigor medio
Fructificación dardo sobre dardo
Porte 74º respecto al eje
Maduración ºbrix : 11,5-12 (datos semana 41)
Dureza pulpa 6,9-7,5
Reg. almidón 7-8, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades muy alta al moteado; alta al chancro, al oidio y al pulgón lanígero; baja a la araña roja.
Patzolua

Patzolua

Fruto medio
Productividad alta
Alternancia media
Vigor medio
Fructificación sobre bolsas
Porte 70º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 6,9-7,5
Reg. almidón 7-8, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades alto con piojo lanigero; mediano, con la araña roja y el sarampión; bajo con el chancro y oídio.
Txakala

Txakala

Fruto medio-grueso
Productividad media
Alternancia baja
Vigor medio
Fructificación brindiletan nagusiki
Porte 67º respecto al eje
Maduración ºbrix :11,5-12 (datos semana 41)
Dureza pulpa 6,9-7,5
Reg. almidón 6-7, tipo r
Sensibilidad a plagas y enfermedades bajo con el sarampión de fruto y oídio; muy bajo con el piojo lanigero, con la araña roja y el chancro
Udare Marroi

Udare Marroi

Fruto medio-grueso
Productividad baja
Alternancia alta
Vigor alto
Fructificación sobre brindillas, lamburdas y bolsas
Porte 69º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5-13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 9,5-10,2
Reg. almidón 4-5, tipo r
Sensibilidad a plagas y enfermedades bajo con el piojo lanigero, chancro, oídio y el sarampión de hoja; muy bajo con el sarampión de fruto y sarampión.
Urdin

Urdin

Fruto pequeño
Productividad baja
Alternancia media
Vigor alto
Fructificación sobre brindillas
Porte 68º respecto al eje
Maduración ºbrix : 12,5?13 (datos semana 41)
Dureza pulpa 11-12,3
Reg. almidón 6-7, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades mediano con el sarampión y chancro de las hojas; bajo con el sarampión de fruto; muy bajo con el piojo lanigero.
Urtebi Haundi

Urtebi Haundi

Fruto grueso
Productividad alta
Alternancia media
Vigor muy alto
Fructificación en bolsas
Porte 66º respecto al eje
Maduración ºbrix : 11,5-12 (datos semana 41)
Dureza pulpa 9,5-10,2
Reg. almidón 5-6, tipo c
Sensibilidad a plagas y enfermedades mediano con piojo lanigero y la araña roja; bajo con el sarampión, el oídio y del chancro.
Urtebi Txiki

Urtebi Txiki

Fruto pequeño
Productividad media
Alternancia alta
Vigor bajo
Fructificación sobre brindillas, lamburdas y bolsas
Porte 58º respecto al eje
Maduración ºbrix : 10,8-11 (datos semana 41)
Dureza pulpa 7,6-8,5
Reg. almidón 7-8, tipo cr
Sensibilidad a plagas y enfermedades mediano con el sarampión de fruto; bajo con el sarampión de hoja y araña roja; muy bajo con el piojo lanigero.
Verde Agria

Verde Agria

Fruto -
Productividad media
Alternancia baja
Vigor medio
Fructificación sobre brindillas, lamburdas y bolsas
Porte 57º respecto al eje
Maduración ºbrix : 11,5-12 (datos semana 41)
Dureza pulpa 9,5-10,2
Reg. almidón 4-5, tipo rc
Sensibilidad a plagas y enfermedades bajo con el sarampión de hoja y araña roja; muy bajo con el fruto el sarampión, el piojo lanigero, el chancro y oídio.

Proceso productivo

Calidad para disfrutarla durante todo el año

La elaboración de la sidra comienza a principios de septiembre, con la selección y recolección de las manzanas. Este proceso se prolonga hasta finales de noviembre, cuando llegan a las sidrerías las variedades más tardías. Una vez recibidas, las manzanas se someten al prensado, dando inicio a su transformación en las sidrerías. El zumo obtenido se deposita en las kupelas (toneles de madera o acero inoxidable), donde se desarrollan las fermentaciones alcohólica y maloláctica, entre otros procesos naturales que determinan el carácter final de la sidra. A partir de enero y hasta finales de abril, la sidra puede degustarse al “txotx”, directamente desde la kupela en las sidrerías, como marca la tradición. Posteriormente, una vez embotellada, está disponible para su disfrute durante todo el año, no solo en el País Vasco, sino también en un número cada vez mayor de lugares del mundo.

Fases del proceso productivo

Recogida de la manzana

Recogida de la manzana

La mayor parte de la recolección en Gipuzkoa se realiza de manera manual, utilizando la kizkia, un instrumento que permite recoger cada fruto individualmente. Es fundamental recoger la manzana en su punto óptimo de maduración, que se determina midiendo el estado de maduración del fruto antes de la recolección. El periodo de recogida se extiende desde principios de septiembre hasta finales de noviembre, dependiendo de la zona, el año y la variedad de manzana. Aunque el manzano es vecero —es decir, alterna años de mayor y menor producción—, actualmente se están implementando técnicas para regular las cosechas, logrando producciones más constantes.

Triturado y prensado

Limpieza, triturado y prensado

El proceso de selección y limpieza de la manzana es una etapa fundamental para garantizar la calidad e inocuidad del producto antes de su consumo o procesamiento industrial. El lavado se realiza generalmente con agua potable corriente o con sistemas de aspersión. Una vez seleccionadas y limpias, las manzanas se trasladan a la matxaka, cuya función es triturar la pulpa y facilitar el posterior prensado. La manzana machacada se transporta a la prensa, donde se extrae el mosto, el líquido preciado que, tras la fermentación, se convertirá en sidra. El rendimiento de la materia prima varía según la variedad de manzana y su punto de maduración.

Mosto y fermentación

Mosto y fermentación

El mosto obtenido del prensado se traslada a su cuba o kupela correspondiente para iniciar la fermentación. Estos depósitos pueden ser de madera o de acero inoxidable, según la sidrería y el tipo de sidra que se quiera elaborar. Durante aproximadamente dos semanas, el mosto experimenta la fermentación alcohólica, en la que los azúcares se transforman en alcohol. A continuación, se produce la fermentación manoláctica, proceso en el que el ácido málico se convierte en ácido láctico, suavizando la acidez y aportando equilibrio a la sidra. De esta manera la sidra natural estará preparada para ser consumida en un par de meses, a partir de enero.

Embotellado

Embotellado

El embotellado es la etapa final del proceso de producción en la que el producto, ya listo para su consumo, se introduce en envases adecuados con el fin de facilitar su conservación, transporte y comercialización. Antes del llenado, las botellas de vidrio se inspeccionan y limpian cuidadosamente. Este proceso requiere condiciones higiénicas estrictas para asegurar la inocuidad y calidad del producto final. Es el sidrero quien determina el momento óptimo para el embotellado de la sidra. Este proceso puede realizarse durante todo el año, gracias a los sistemas de frío instalados en las sidrerías, que permiten mantener la calidad, la conservación y la estabilidad del producto.

Degustación del producto

Degustación del producto

La nueva cosecha de sidra se degusta en el txotx, de las barricas durante todo el año. El origen de este ritual de degustación, era el de elegir la sidra que iba a ser comprada para su posterior embotellado, y sin perder esa función se ha convertido en una tradición culinaria sin precedentes. Depende el momento y el lugar, convertiremos la degustación de sidra en una experiencias totalmente diferente. Y aquí reside la magia de nuestro sidra natural vasca, ya que por su versatilidad, dependiendo de cómo sea servida, mostrará, aromas, matices y sabores diferentes para cada ocasión. Recomendamos degustar el producto tanto en vaso de sidra desde las kupelas como en copa desde la botella.

Calidad de la Sidra Natural

Calidad para degustarla durante todo el año.

La sidra natural se caracteriza por su sabor auténtico y equilibrado, resultado de un cuidadoso proceso de selección de manzanas, prensado, fermentación y embotellado. Gracias a estas técnicas tradicionales combinadas con métodos modernos de conservación, la sidra mantiene su frescura, aroma y matices únicos durante todo el año, ofreciendo a los consumidores una experiencia consistente y de alta calidad en cada degustación.

Características

Características

El producto presenta unas características físico-químicas bien definidas con un grado alcohólico entre 5 y 6%, con un contenido total de anhídrido sulfuroso inferior a 100 mg/l y una acidez volátil menor de 2,2 g/l. Posee carbónico endógeno exclusivamente y no contiene azúcares añadidos. Desde el punto de vista microbiológico, se garantiza la ausencia de microorganismos patógenos y toxinas, asegurando su inocuidad. El modo de presentación es variado, adaptándose a diferentes formatos de consumo: botellas de 75 cl (cajas de 12, 6 o 3 unidades), botellas de 33 cl (cajas de 24 o 12 unidades), Bag in Box de 3 y 5 litros y latas de 44 cl.

Cómo escanciar la sidra en botella

En vaso ancho o en copa

Se recomienda conservar la sidra en un lugar fresco, ya que temperaturas demasiado altas o bajas pueden afectar sus propiedades y sabor. Para servirla, lo ideal es escanciarla desde una altura de 5 a 10 cm, lo que permite disfrutar de un trago pausado y apreciar plenamente los aromas y matices de la manzana. La sidra se puede servir en copa, que resalta sus cualidades aromáticas y facilita la degustación. Acompaña perfectamente a cualquier tipo de plato y, gracias a la diversidad de sidras disponibles en la actualidad, es un producto versátil y apto para todo tipo de consumidores, ideal para disfrutar durante todo el año.

Cómo disfrutar de la sidra al Txotx

Disfruta de la sidra al Txotx

Escancia la sidra directamente de la kupela a tu vaso  de sidra para disfrutar de su txinparta. Sirve únicamente la cantidad que vayas a consumir en un trago, ya que el escanciado rompe los aromas y la txinparta de la sidra. Acompáñala con un menú tradicional de sidrería y combínala con otros platos típicos servidos en nuestras sidrerías. La temporada del Txotx se extiende de enero a finales de abril, aunque cada vez más sidrerías permanecen abiertas durante todo el año para ofrecer esta experiencia única. Antes de degustar un menú tradicional, se ofrecen visitas guiadas para conocer de cerca el trabajo de cada bodega de sidra.

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